Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad realizan un trabajo encomiable cuando se trata de la investigación de la desaparición involuntaria y búsqueda de personas. Y es que, sus medios y recursos resultan determinantes para el éxito. Pero no siempre es suficiente en los casos de personas desaparecidas.

Los detectives privados de la Agencia OPF complementamos la investigación, sin entorpecer esta labor. Dando una perspectiva distinta a la enfocada por parte del investigador público. Aunque, en otros casos, la persona a la que se busca, puede haber desaparecido de manera voluntaria. Normalmente, por un trasfondo económico o social. Es por ello que, nuestro despacho profesional estudia de manera exhaustiva la legitimidad del encargo. Tras lo cual, una vez aceptado, se desarrolla la investigación, que en todo momento se encuentra en manos de personal acreditado, y actuando siempre coordinados (si existiera investigación oficial) con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Nuestro ámbito de actuación no conoce fronteras físicas o administrativas. La globalización del entorno y las comunicaciones hacen que no descartemos cualquier destino a camuflaje social.

Cuando se trata de un desaparecido voluntario, a menudo está motivado por una deuda o morosidad. Es por esto, que para el cliente puede ser una prioridad el hallazgo de un domicilio real a efectos de notificaciones judiciales. En otras ocasiones, el camuflaje de identidad esconde a un estafador internacional, que encuentra detrás de la distancia, el escondite perfecto para evitar responsabilidades.

Pero siempre, cuando se trata de personas desaparecidas, nuestros profesionales tratan la investigación con escrupulosa sensibilidad y minuciosidad. Pues somos conscientes de que cuando alguien desaparece de ocasionan situaciones de alta carga sentimental.